Una habitación con vistas
Por Verónica Maza Bustamante*
Han pasado casi 21 meses desde que se dio a conocer a nivel mundial un nuevo tipo de coronavirus, el COVID-19, transmisible de humano a humano, y la existencia de toda la humanidad comenzó a transformarse.
Hoy, vivimos entre el antes y el después, entre lo que fue y esperamos que sea, tratando de adaptarnos a la nueva era con sus nacientes reglas, posibilidades, estructuras, dificultades. Es, sin duda, un momento trascendente en nuestro devenir como especie.
Pero, a pesar de todo, aquí estamos. Seguimos. Hemos llorado mares, pero también hemos sentido la solidaridad y el apoyo de quienes nos rodean. Hemos perdido muchísimo y, sin embargo, estamos ganando de maneras insospechadas: en el crecimiento personal, en habilidades antes desconocidas, en el desarrollo de nuevas ideas en campos que están floreciendo.
En medio de todo este torbellino…
Ver la entrada original 539 palabras más